Proyecto de diseño arquitectónico para una vivienda en zona rural, con un área de 300 m2 para una familia en Guadalajara, España.

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La prioridad del cliente fue tener un gran espacio interno de áreas comunes para el disfrute familiar. La casa, en forma de nave, genera una sala/comedor que define el centro de la vivienda, y a los extremos se ubican las zonas privadas de habitaciones y cocina. 

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Una amplia terraza techada extiende el área de sala, permitiendo que la sala crezca cuando el clima lo permita. 

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Uno de los puntos más importantes de esta vivienda es la búsqueda constante de integrar las zonas interiores con las exteriores: invitar al paisaje a la casa. Amplias puertas corredizas de vidrio en todas las zonas internas son incorporadas que permiten esta conexión. 

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A nivel de forma y materialidad, la casa busca respetar la manera en la que se construye en la zona históricamente, como una manera de adaptarse al entorno de la mejor manera posible. 

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La casa dispondrá de diferentes zonas comunes en el exterior, a modo de pequeños jardines, y una amplia piscina para disfrutar del paisaje.